El Rincón De Pitucos, ubicado en Calle Socamino 1561, 39170 Ajo (Cantabria), es un restaurante de menú libre frente a la ría con fama por su generosidad, sabor casero y excelente relación calidad‑precio. El local, en una casa de estilo chalet con aparcamiento propio, destaca por su entorno tranquilo y cercano al mar.
La propuesta estrella es un menú libre (barra libre) alrededor de 35–37 €, donde puedes repetir todos los platos que quieras menos postres. Se sirve una carta amplia por media raciones: anchoas, gambas a la plancha, mejillones, almejas, chipirones, croquetas, entrecot o merluza, carrilleras, rabo de toro y otros guisos tradicionales. Lo sirven por tandas: no traen el siguiente plato hasta que hayas terminado el anterior, garantizando así que siempre esté fresco y bien presentado.
Número de teléfono: 942 62 10 88
Dirección: C/ Socamino, 1561, 39170 Ajo, Cantabria
Lunes: Cerrado
Martes: Cerrado
Miércoles: Cerrado
Jueves: Cerrado
Viernes (Viernes Santo): 11:00 AM – 05:00 PM
El horario podría cambiar.
Sábado: 11:00 AM – 05:00 PM, 09:00 PM – 12:00 AM
Domingo: 11:00 AM – 05:00 PM
El proyecto nació pensando en recuperar la experiencia del menú tradicional cantábrico pero con un sistema más práctico: tú eliges cuánto quieres comer y ellos se encargan de servirlo fresco y ordenado. Fue concebido como un lugar familiar, donde los sabores del mar y el campo se combinan en platos sencillos pero contundentes, pensado para quienes valoran cantidad, calidad y trato cercano.
Aunque la ubicación sea algo retirada, justo fuera del centro de Ajo, el restaurante tiene una clientela fiel que repite temporada tras temporada. La reserva se recomienda especialmente en fines de semana. La terraza exterior y los salones interiores suman comodidad y permiten disfrutar del menú con calma, incluso en grupos grandes.
El ambiente combina un comedor con bar en planta baja —más informal y dinámico— y una salita superior más tranquila y espaciosa, ideal para grupos o familias. El personal es siempre amable y atento, pendiente de que la comida llegue a tiempo y el cliente se sienta bien atendido. El espacio es luminoso, decorado con sencillez y funcionalidad, con vistas agradables desde la terraza o barra.
Entre los platos más comentados destacan las gambas a la plancha, las anchoas perfectamente limpiadas, las almejas en salsa, chipirones o carrilleras suaves con salsa potente. Las croquetas son cremosas, la merluza en su punto y los guisos de morros o guiso de pescado equilibrados. Todo se percibe casero, sin pretensiones, aunque con mucho gusto y atención al producto.
Los precios son muy competitivos: con bebida incluida, tarifas alrededor de 35 € por persona permiten comer abundantemente. Los que optan por menú de 22 € también pueden disfrutar cantidad y variedad aunque con menos elaboraciones. Esto lo hace popular entre locales y visitantes que buscan comer bien sin excesos.
Al final, la experiencia se reconoce no solo por la comida sino también por la sensación de haber comido sin límites en un entorno relajado y bien conducido. El equilibrio entre sabor marinero, ambiente correcto y precio justo hace que muchos vuelvan con ganas de probar más cosas de su amplia carta.